Desde que el mundo inició cómo la historia lo describe, el ser humano ha creado mitos para explicar ciertos “fenómenos”; por así decirlo. Estas historias han sido contadas de generación en generación.

Aquella que más he escuchado, se tratan de sirenas y hombres lobo. Pero, como todos nos habremos dado cuenta, esos relatos son falsos. Lamentablemente, ésos no son los dos únicos temas “mitológicos”.

Cómo dije anteriormente, eran utilizados para explicar lo desconocido. Razón esencial por la cual se iniciaron los mitos acerca de mí. Decidí escribir algunos de ellos, conforme he ido recordando hay algunos muy graciosos; pero otros que pueden ser confundidos con la realidad.

Uno de los primeros mitos sobre mí es el siguiente… Hace millones de años, la explicación a la frecuencia de mis consecuencias, era la posición lunar. Es decir, las personas que convivían conmigo eran “parientes” de los hombres lobo. La diferencia era que ellos no se “transformaban”, sólo tenían un episodio de epilepsia.

Cuando lo recordé, me causó mucha gracia. Estoy segura que en los tiempos actuales, las personas jamás creerían algo así. Es por eso que ahora hay otros mitos, algunos parecen tener cierta credibilidad. He escogido algunos que me parecieron realmente saltantes.

Así que empezaré con las historias actuales. Un mito bastante común es que yo causo retraso mental y cambio la apariencia de las personas. Para aquellas personas que creen en ese mito, le haré una pregunta. ¿Alguna vez han visto a alguien que convive conmigo que tenga una apariencia distinta? Cómo les había dicho antes, jamás lo notarán. En cuanto al retraso mental, prueben el IQ de alguien que vive conmigo; comprobarán que es normal y hasta puede llegar a ser superior al del resto.

Otro mito es la “incompetencia”. No por el hecho de que yo esté presente, significa que ésa persona tendrá menos habilidades que el resto de ustedes. Todas las personas son capaces de hacer lo que se proponen.

Un tercer invento es que aquellos que viven conmigo son estériles. Esto es algo realmente importante, yo no impido a nadie poder formar una familia o tener hijos. Aquellos que conviven conmigo, sólo viven un estilo de vida distinto; pero eso no significa que no puedan hacer las mismas cosas que todo el mundo hace. Más adelante les contaré la historia de una amiga mía…

Por el momento necesitaba aclarar esos tres grandes mitos. Conforme pase el tiempo escribiré sobre algunos más. Espero estas aclaraciones los hayan ayudado de algo.

Otra vez, mil gracias por leerme. Y siempre recuerden que aquel que vive conmigo es una persona completamente normal…